Siempre...

Metamorfosis

De su aspecto fornido y corpulento no se atisba ya nada. Ni aún fijando la mirada en sus ahora negros ojos volverás a ver en algún recóndito lugar de sus pupilas la persona que fue algún día. Se ha dejado engullir por esa bestia de abdomen cónico y color verde amarillento. ¿Será por succionar tanta cebada?
Su boca solo emite ruidos raros, monótonos y es
tridentes que dañan el pabellón auditivo de cualquier persona a menos de 13 metros y perfora el corazón de su pareja.
Sin trabajo, sin ilusión, sin esperanza,... se convirtió en cigarra.

RECLAMO

No supo que sucedía. Aún su mente no estaba preparada para asimilar nada. En un fugaz momento el entorno cambió. La oscuridad acuosa y placentera que le rodeaba, se tornó asfixiante y angustiosa, dejando tras de si un vacío inmenso. A posteriori, se halló en la mas omnipotente claridad,... deslumbradora, atrayente,agradable.

Sin tiempo a presentarse ni a despedirse desplegó sus alitas batiéndolas hacia otro destino.

Acogido en los brazos del grande nos vela y guarda.

CONTENCIÓN

Es aún temprano ¿Te vas?
     Tengo prisa y ya me espera
Quédate un minuto mas.
     Debo volver a su vera.
Ni siquiera te despides ¿A que viene esta indolencia? Eramos uno y ahora me duele tu indiferencia.
     No lo pongas mas difícil. Así imposible continuar.

Todo el daño causado no se ha hecho con maldad.
     Ya me resulta imposible sostenerme ante sus ojos.
En ese amor desgastado tan solo quedan despojos. No debes reprimir el deseo de tu corazón. Así no puedes seguir.
     Llevas toda la razón. Quererle y amarte a ti es una locura enfermiza. Esto ha llegado a su fin. La función ya finaliza.
Espero que elijas para bien. Si no, déjalo al destino.
     Si nos volvemos a ver sabrás que habré decidido.
En tu ausencia quedará mi corazón suspendido, y mi alma añorará volver a tenerte conmigo.

Mientras mi mente maldice el haberte conocido.
   

DESOLACIÓN

La casa entera se desplomará sobre ella en cuanto la vea vacía. Siempre estuvo llena de vida con todos los pequeños correteando, los que crecieron rápido y volaron lejos de su techo, lejos de su regazo. No le quedan fuerzas para seguir sola. Mientras se aproxima y ve el camión de mudanzas alejándose, siente como toda su vida se va sobre cuatro ruedas y un suspiro profundo se escapa de sus arrugados labios con resignación. Solo pide al cielo que en la residencia para mayores no se encuentre TAN SOLA.

INSOMNIO

Saqué una latita de sardinas y se la ofrecí; después otra más para saciarle y... ahora está muerto. En el fondo de la alacena las tenía desde tiempo atrás. Me levanté, fui al baño, me aseé tranquílamente y mirándome al espejo comprobé que las ojeras que me acompañaban hace años a consecuencia del sueño intermitente seguían ahí. Alcanzando las dos latas me dirigí a su casa confiado en encontrarlo solo. Llamé al timbre tres veces y nadie abrió. Estaba dentro, lo intuía, así que me atreví a ir por detrás y saltar la verja para colarme al patio. Efectivamente allí lo hallé, tumbado, descansando, fatigado tras la noche que había pasado y hambriento como siempre. Sin mediar palabra me dirigí a él mientras las abría. Su mirada amenazante tras advertir mi presencia estaba llena de odio, un odio que era mutuo, pero al percibir el olor a comida pensó ganar más si callaba. Que equivocado estaba. Ahora yace muerto.

Ya en mi casa releí la fecha de caducidad: 23/04/2001. Por fin. No volveré a oír esos ladridos nocturnos.